¿Qué enseñarle a un cachorro? Es algo que a muchos os ronda la cabeza y que nos preguntáis cuando un cachorro llega a vuestras vidas.
Que te hagas esta pregunta quiere decir que te interesas por el bienestar animal, por su correcto desarrollo y por crear una gran relación con ellos.
Para que este proceso te resulte más fácil, te explicamos 4 cosas que debes tener en cuenta:
1. HABITUACIÓN A QUEDARSE SÓLO
Basándonos en las características sociales y conductuales del perro, existe una predisposición natural a considerar la separación del grupo como una situación negativa.
El apego entre el cachorro y la madre es considerado uno de los más intensos y por ello, el desapego debe de ser un proceso gradual, a través del cual el perro tendrá que habituarse a la soledad.
¿QUÉ DEBES HACER?
- Promover la autonomía:
- Premiando los comportamientos individuales
- Fomentando el uso de juguetes interactivos o rellenables.
- Evitar dejarle sólo por periodos largos de tiempo al principio
- Habituar a la soledad:
- Preparar un juguete interactivo (ya probado), un premio que cueste comer o un puñado de premios pequeños.
- Tener una habitación en la que el animal se sienta cómodo y guiarle hasta allí
- Repartir los premios o dejar el juguete en la habitación.
- Salir de la habitación unos segundos. Aumentando el tiempo de manera gradual.
¡OJO! Este protocolo no es válido si el cachorro ya presenta signos de ansiedad al estar sólo. En este caso, contactar con un veterinario etólogo para que valore el caso.
2. HÁBITOS HIGIÉNICOS
A las 8 o 9 semanas es cuando se fija un lugar concreto de eliminación. Empiezan a establecer este lugar a partir de las cinco semanas. Por lo que, será este momento idóneo para comenzar el aprendizaje de dicha conducta.
Importante entender que el aguante fisiológico es, aproximadamente una hora más de los meses que tienen hasta la adolescencia.
¿CÓMO HACER?
- Crear una zona de eliminación en la casa lejos de zona de alimentación y de descanso. Siempre ayuda un sitio donde elimine con frecuencia.
- Reforzar SIEMPRE que lo haga bien.
- No castigar.
- Limpiar con detergentes enzimáticos para retirar el olor. Otros limpiadores potencian el olor y atraen al cachorro a eliminar en esa zona.
- Promover que acierte: Sacarlo o llevarlo a la zona de eliminación en momentos clave como: después de comer, al despertar o al terminar de jugar.
3. JUEGO ADECUADO
El juego les permite desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas y sociales y debe proporcionarse a diario. Tenemos que evitar jugar con las manos y generar una rutina de juego interactivo con el perro. Además de promover el juego individual.
4. SOCIALIZACIÓN
Se basa en adquirir herramientas y habilidades para comunicarse e interaccionar con el medio y otros seres. Su incremento es vital para prevenir futuros problemas de conducta, así como necesario para conseguir un comportamiento apropiado en la edad adulta. El aislamiento y la privación de contacto social durante los primeros años de vida están asociados a una gran variedad de alteraciones neuropsicológicas o problemas de comportamiento como el miedo o la ansiedad.
Por lo tanto, durante el periodo de socialización y adolescencia (desde los 2,5 meses hasta los doce meses) el perro debe de exponerse a estímulos variados; auditivos, visuales y de interacción social (con su especie y otras).
Siempre de manera CONTROLADA, GRADUAL y VOLUNTARIA para el animal. Le presentaremos estímulos nuevos poco a poco y valorando su respuesta. Si presenta signos de incomodidad cesaremos esa situación de manera inmediata y JAMÁS deberemos de forzar ningún acercamiento.
Referencias Bibliográficas
1. Battaglia, C. (2009). Periods of Early Development and the Effects of Stimulation and Social Experiences in the Canine. Journal Of Veterinary Behavior, 4(5), 203-210. doi: 10.1016/j.jveb.2009.03.003
2. Hernández, P. (2012). Manual de etología canina. [Zaragoza]: Servet.
3. Manteca Vilanova, X. (2009). Etología veterinaria. Sant Cugat del Vallés: Multimédica Ediciones Veterinarias.
4. Scott, J., & Fuller, J. (2012). Genetics and the social behavior of the dog. [Place of publication not identified]: The University of Chicago Press.